Boda judia en Marbella, Austin + Kat

Esta boda judía en Marbella es otra de las grandes buenas experiencias que guardo de este año como fotógrafo de bodas internacional en Málaga.

Y es que las bodas tradicionales judías están repletas de rituales, lo que hizo de ésta, una boda muy bonita y sobre todo diferente.

La boda se celebró en la Finca de la Concepción, sin duda, uno de los mejores lugares para casarse en Marbella.

Para el gran día, la novia se preparó junto a sus amigas en el hotel H10 Andalucía Plaza de Puerto Banús, Marbella.

Kat, la novia, eligió un vestido blanco de encaje con escote en forma de uve y un recogido clásico con velo. El toque de estilo al look de la novia se lo dieron los zapatos: los míticos Wifey de Sophia Webster.

Austin, el novio, iba súper elegante con traje negro, zapatos de vestir clásicos y el tradicional gorro judío, el kipá.

Una vez listos, nos dirigimos a la Finca de la Concepción en Marbella donde tuvo lugar la ceremonia de bodas y la cena nupcial.

Como os comentaba, fue una boda llena de rituales y simbolismo. Primero entró el novio con sus padres, después las damitas de honor y los pajes, las damas de honor y finalmente, la novia del brazo de su padre.

La boda, como manda la tradición judía, tuvo lugar debajo de la jupá, que hace de palio nupcial y que simboliza la casa que construirá y compartirá la pareja una vez casados.

Es tradición también que la novia, la kalá, de siete vueltas alrededor del novio, el jatán; como siete son los días que tardó en construirse el mundo, estas vueltas representan la construcción del mundo de la nueva pareja.

Una vez hechas las bendiciones del compromiso (Kidushin), el novio hizo entrega del anillo a su prometida, por el cual ambos se convirtieron oficialmente en marido y mujer y procedieron entonces a leer la ketubá, el contrato matrimonial, que se lee en el texto original en arameo. Y que, como puede verse en las fotos, es un documento firmado que tiene un cuidado diseño, ya que se conserva y suele ser enmarcado y exhibido en el hogar.  A continuación se realizan las siete bendiciones (Sheva Brajot) sobre una segunda copa de vino, se vuelve a beber vino y finalmente se rompe la copa. Toda la ceremonia de esta boda judía en Marbella fue amenizada por el violinista Quike Navarro.

Una vez terminada la ceremonia, se realizó un cocktail al aire libre para finalmente celebrar la Seudá, la comida festiva judía, en la cual además de comer, se realizan numerosos bailes y proezas de malabarismo y acrobacia como puede verse en las fotos que pretenden celebrar el enlace y “traer alegría a la celebración”. También fueron momentos muy emocionantes los discursos durante el banquete del padre de la novia, del padre del novio y del best man.

Para las fotos de boda de la pareja nos dirigimos a algunos de los rincones más bonitos de la finca. Y una vez terminamos dio por fin comienzo el baile y la fiesta de esta boda tan especial.

La preciosa decoración de esta boda judía en Marbella corrió a cargo de Fiesta Sol y la cuidada decoración floral a Unique by Roberto Silvosa.

Gracias a los novios por contar conmigo para fotografiar esta boda judía en Marbella. Fue toda una experiencia y estoy muy contento con el resultado. Si queréis casaros aquí, estaré encantado de ser vuestro fotógrafo de bodas en Marbella.